Cuando empecé a enseñar, me di cuenta de una cosa:
que por mucho que intentes transmitir, es casi más lo que recibes y lo que aprendes.
∞
que por mucho que intentes transmitir, es casi más lo que recibes y lo que aprendes.
∞
Se necesita llegar hasta el fondo de cada movimiento para poder hacerle entender a otra persona cómo reproducirlo. Y en ese proceso, la primera que aprende es una misma.
Y por supuesto, la preparación de las clases, inventando nuevas combinaciones y coreografías, los ensayos...
Y sobre todo, la energía compartida, las horas bailando juntas, la ilusión en los ensayos y la amistad que cada una te aporta.
Y por supuesto, la preparación de las clases, inventando nuevas combinaciones y coreografías, los ensayos...
Y sobre todo, la energía compartida, las horas bailando juntas, la ilusión en los ensayos y la amistad que cada una te aporta.
Ahora que estoy por comenzar una nueva etapa, no puedo sino mirar atrás y acordarme con todo el cariño del mundo de mis antiguas alumnas.
Las primeras, las alumnas del gimnasio Step de Ribadeo, las chicas de la asociación Mico, las alumnas de Silvina Giménez, el grupo de oriental de la A.X. Xiradela de Arteixo, que ocupan un lugar especial en mi corazón, As Feiticeiras de Compostela y el grupo de la Nave de San Lorenzo, que se convirtieron en mis amigas además de compañeras de baile.
∞
Os quiero, gracias por todo lo que me disteis!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario